DOMES

Val-du-Grace, Paris, France, 1997                                         Capilla Condestable, Catedral, Burgos, Spain, 1997

Madonna degli Angeli, Turin, Italy, 1993

Basilica, Palacio de Mafra, Portugal, 2003                                  St. Jan Nepomuk, Zd'ar nad Sazavou, Czech Rep, 2000

Church of the Ascension, Kolomenskoe, Moscow, 2000

San Lorenzo, Turin, Italy, 1997                                                      Santa Maria la Blanca, Sevilla, Spain, 1997

Desde pequeña siempre me han fascinado los techos y los tejados pero siento una gran debilidad por las cúpulas y las bóvedas. Me gusta sentarme en un banco de una iglesia y mirar hacia arriba y encontrarme con maravillas como estas. Me gusta perderme en mis pensamientos, admirar la belleza e imaginarme a los hombres que hace siglos estaban subidos en andamios tallando esculturas o pintando maravillosas escenas bíblicas, y me paro a pensar como harían para pintar tan de cerca y que desde abajo nosotros podamos observarlo con coherencia. Soy una persona que va mirando al cielo, nunca al suelo (aunque también me gustan mucho los suelos, sobretodo si son de azulejos y así analizar si todas las piezas son iguales o hay algún azulejo intruso que no forma parte de la secuencia) salvo si estoy triste. Pero generalmente siempre voy mirando hacia arriba; me gusta observar los edificios, el cielo, la luz, los árboles, las terrazas de la gente.... no es que me fascinen solo las iglesias, puede ser un palacio, una mezquita, una sinagoga, una casa... vaya donde vaya siempre me fijo en el techo y pienso como se soporta para no venirse abajo y la inteligencia, belleza y maestría con la que está hecho. Por eso hay que ir siempre mirando arriba, porque hay muchas cosas bonitas que se encuentran sobre nuestras cabezas y que no podemos pasar por alto.

Photography: DOMES by David Stephenson